Miércoles 15/10/2025
FOTO: Katarina Wolnik Vera
Texto: Sara Valls
Hoy en día, en el contexto de las redes sociales, los retos virales se han popularizado de forma significativa. Especialmente aquellos que prometen transformaciones físicas rápidas. Algunos ejemplos de ello podrían ser; “30 day transformation challenge”, “Get abs in 14 days” y más recientemente el “75 hard challenge”. Este último combina ejercicio a diario, dieta estricta, lectura y hábitos de desarrollo personal. Aunque a primera vista puede parecer inspirador y motivador para mejorar la salud y forma física, este tipo de contenido pueden tener efectos sobre la relación con la comida, con el cuerpo y efectos en el autoestima, especialmente en personas vulnerables (Murnane, 2024; Nawaz et al., 2024).
¿Puedes tener el cuerpo de tus sueños en 14, 30 o 75 días?
Este tipo de retos aparecen como fórmulas mágicas para lograr cambios visibles y significativos en poco tiempo. Sin embargo, estas promesas normalmente son engañosas. Cada cuerpo es distinto y responde de formas diversas a los cambios en la dieta y la actividad física. Lo que puede funcionar para unos puede no hacerlo para otros. Además, los estándares de belleza que se promueven en este tipo de contenido suelen ser poco realistas, basados en cuerpos idealizados y muchas veces retocados por filtros o apps de edición de imagen, lo que puede desencadenar frustración al no conseguir los resultados esperados (Suhag, 2024).
Un factor a tener en cuenta que se presenta en este reto es la rigidez. Se hace hincapié en que se deben seguir todos los pasos durante 75 días sin excepciones. En el caso de no completar la lista de tareas, se debe volver a la casilla de salida y comenzar de nuevo el reto. Esto refuerza el pensamiento dicotómico, el “todo o nada”, donde se percibe que algo es completamente correcto o completamente incorrecto, sin matices intermedios. Este tipo de pensamiento es característico en personas con TCA, quienes suelen pensar: “si las cosas no son perfectas, son horribles” o “si no lo hago todo perfecto, mejor no hago nada”.
Compararte constantemente e internalizar ideales
La exposición constante a imágenes de cuerpos “perfectos” en retos virales puede fomentar la comparación social, evaluándose a uno mismo en relación con otros, y la internalización de estándares de belleza. Esta internalización puede aumentar la presión sobre el propio cuerpo y favorecer conductas desadaptativas, como dietas extremas o ejercicio compulsivo (Nawaz et al., 2024). La investigación sugiere que quienes tienden a compararse frecuentemente son más vulnerables a la insatisfacción corporal y a los síntomas asociados a los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) (Bonfanti et al., 2025).
El ciclo de la insatisfacción corporal
Participar en retos virales puede iniciar un ciclo de insatisfacción corporal. Al no lograr los resultados prometidos, las personas pueden sentirse frustradas y recurrir a comportamientos más extremos, reforzando la idea de que sólo cumpliendo el reto podrán mejorar su cuerpo o autoestima (Murnane, 2024; Nawaz et al., 2024). Esto puede derivar en síntomas asociados a TCA, entre ellos encontramos la restricción, el ejercicio de forma compulsiva o compensatoria y otras formas desadaptativas para perder peso, afectando gravemente tanto la salud mental como física.
Vulnerabilidad individual
No todas las personas reaccionan igual a estos retos. Hay personas que lo verán como una forma de motivarse y les podrá servir para iniciarse en un estilo de vida más saludable y mantener un compromiso con sus objetivos. Sin embargo, los adolescentes y jóvenes con antecedentes de TCA, baja autoestima o insatisfacción corporal previa son más susceptibles. Además, la exposición constante a redes sociales y la falta de apoyo social incrementa la vulnerabilidad frente a los efectos negativos de las redes sociales (Nawaz et al., 2024).
Consecuencias psicológicas
Las consecuencias psicológicas de participar en estos retos pueden incluir ansiedad, frustración, baja autoestima y sentimientos de insuficiencia (Suhag, 2024). Incluso después de abandonar el reto, estas emociones pueden persistir, afectando la percepción del propio cuerpo y los hábitos de alimentación a largo plazo. Además, y como ya hemos comentado anteriormente, puede desencadenar el desarrollo, mantenimiento o recaída de los TCA.
Estrategias para un uso saludable
Para proteger la salud mental y física, es recomendable:
- Educación en pensamiento crítico digital: cuestionar la veracidad de las imágenes y reconocer la edición de fotos y filtros. Es importante tener en cuenta y aún más desde que la Inteligencia Artificial está en pleno desarrollo, que lo que vemos en redes sociales puede no ser fiel a la realidad. Esto incluye imágenes, videos e información que circula por estas plataformas.
- Fomentar la autocompasión: Valorar los logros personales y aceptar que los cuerpos son diversos y responden de manera diferente a diferentes estímulos es importante. Querer mejorar los hábitos para tener un mejor estilo de vida debería ser una decisión que se tome des del autocuidado en lugar de la autoexigencia. Ser realista con los cambios esperables y tomar decisiones basadas en el bienestar integral y no sólo en los objetivos estéticos puede ser un buen punto de partida.
- Apoyo profesional y social: Consultar con psicólogos, nutricionistas y/o entrenadores certificados puede ser necesario. Hablar sobre la experiencia con personas de confianza también puede ser beneficioso. Es crucial contar con un buen apoyo para asegurar un proceso de cambio de hábitos que sea sostenible y saludable tanto física como psicológicamente.
- Desconexión selectiva: Reducir la exposición constante a este tipo de retos y a contenido relacionado con el cuerpo, la alimentación y la actividad física puede disminuir la comparación excesiva en redes sociales. Este hecho no implica que no haya contenido de calidad en las redes que pueda resultar útil. Sin embargo, el contenido que se viraliza y aparece más frecuentemente en estas plataformas suelen ser recomendaciones generales que no se adaptan a las características individuales de cada uno o consejos que promueven la conducta alimentaria desadaptativa.
Referencias:
- Bonfanti, R. C., Melchiori, F., Teti, A., Albano, G., Raffard, S., Rodgers, R., & Lo Coco, G. (2025). The association between social comparison in social media, body image concerns and eating disorder symptoms: A systematic review and meta-analysis. Body Image, 52, 101841. https://10.1016/j.bodyim.2024.101841
- Murnane, E. (2024). The 75 Hard Challenge is full of diet culture red flags. Balance & Bite. https://balanceandbite.com.au/blog/what-is-the-75-hard-challenge/
- Nawaz, F. A., et al. (2024). Social media use among adolescents with eating disorders: challenges and recommendations. Frontiers in Psychiatry. https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyt.2024.1300182/full
- Suhag, K. (2024). Social media effects regarding eating disorders and body image. PMC. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC11103119/