Nuestra política de cancelaciones está pensada para cuidar el proceso terapéutico, asegurar la eficacia del proceso, el compromiso y respeto mutuo.
Es por este motivo que una vez pactada la frecuencia de las sesiones (entre el paciente y el terapeuta), no será posible cancelar o reprogramar sesiones salvo excepciones, con el objetivo de garantizar la efectividad del proceso terapéutico. Por excepciones entendemos realizar cambios hasta 6 veces al año (incluidas las vacaciones) y con al menos 24h de antelación, y, fuera de estas excepciones (independientemente de la causa de la cancelación), las sesiones que sean canceladas serán cobradas igualmente.
Ausencias:
La clínica contempla las vacaciones en el periodo de agosto y de diciembre/enero, durante las cuales, si el terapeuta está de vacaciones (y el paciente no), las sesiones no se cobrarán.
Las ausencias del paciente deben acordarse con el/la terapeuta, avisando con máxima antelación, siempre que sea posible. Ausencias seguidas que sean más largas de 4 semanas significarán interrupción del proceso terapéutico.
Las sesiones grupales no se pueden cancelar ni son reembolsables. Si decides renunciar, infórmanos 7 días antes de la próxima sesión del grupo.