Miércoles 14/05/2025
FOTO: Katarina Wolnik Vera
Texto: Lucia Giral
Cuando hablamos de trastornos de la conducta alimentaria (TCA), la imagen que nos suele venir a la cabeza es la de una mujer, muy delgada, posiblemente con inseguridades, enfrentándose al su reflejo en el espejo. Así nos lo han contado el cine, la tele, las redes sociales… Pero esa imagen está incompleta ya que invisibiliza a un grupo que también sufre, pero en silencio: los hombres.
Por lo que, los TCA no son solo “cosas de chicas”, sino que los hombres también se enfrentan a esta lucha, aunque con menos visibilidad, comprensión y apoyo.
Los datos hablan sobre los TCA en hombres… aunque en voz baja
Estudios recientes indican que aproximadamente uno de cada cinco hombres jóvenes podría padecer un TCA, siendo la bulimia nerviosa una de las más prevalentes. Aunque muchos casos no se diagnostican debido al estigma y la falta de conciencia sobre estos trastornos en la población masculina (Ganson et al., 2025).
Además, investigaciones han demostrado que los TCA en hombres están aumentando a un ritmo más rápido que en mujeres, y la gravedad clínica de los síntomas es similar en ambos sexos (Murray et al., 2019).
Entre los trastornos más comunes en ellos están la anorexia, la bulimia, el trastorno por atracón. Pero también existen manifestaciones menos visibilizadas, que podrían encuadrarse dentro de los TCA no especificados o formas atípicas como la vigorexia (una obsesión por ganar masa muscular y tener un cuerpo “perfecto”), o la ortorexia (una obsesión extrema por comer “limpio” o “saludable”).
Debido a las preocupaciones acerca de la apariencia muscular, hace que muchos hombres modifiquen de manera intencionada su alimentación, sus rutinas de deporte o suplementos para intentar aumentar su musculatura. Estudios realizados en Estados Unidos muestran que hasta el 60% de los hombres ha reconocido haber manipulado de forma consciente su dieta o sus hábitos con el objetivo de ganar masa muscular (Murray et al., 2017). Esto revela que los patrones de conducta alimentaria desordenada no siempre están ligados sólo al deseo de estar más delgado, sino también al ideal de cuerpo musculoso, fuerte y definido que la sociedad les impone.
Dismorfia muscular y vigorexia: síntomas en hombres que buscan el cuerpo ideal
Un hombre con TCA podría llegar a pasarse horas en el gimnasio, obsesionarse con el número de proteínas consumidas al día, aislarse socialmente, sentirse en guerra con su cuerpo… pero seguir sin pensar que tiene un problema con su conducta alimentaria. Esto ocurre porque, socialmente, todas esas conductas realizadas por un hombre se ven como signos de disciplina, autocontrol y fuerza de voluntad, el típico “cuida su físico”, “se esfuerza”, “es fuerte”.
Pero, hay estudios que muestran que los hombres con dismorfia muscular (una preocupación obsesiva por la apariencia muscular) presentan muchos síntomas típicos de los TCA, como la restricción, la preocupación extrema por el peso y la forma corporal, y el ejercicio compulsivo, mucho más que quienes no presentan estos problemas (Murray et al., 2017).
Anorexia en hombres y otros TCA que no se ven. ¡Rompamos con ello!
Muchos hombres no buscan ayuda porque no se identifican con la narrativa tradicional de los TCA. Les cuesta asociar sus conductas a un trastorno porque lo perciben como algo “de mujeres”. La vergüenza, el miedo a ser juzgado, la falta de representación y modelos masculinos que hayan atravesado un TCA impiden que muchos hombres puedan ponerle nombre a su malestar, lo que refuerza el silencio y retrasa la detección.
Por todo esto, es fundamental visibilizar que los hombres también sufren TCA, que su dolor existe y que su tratamiento es necesario. Hablar de TCA en hombres no es “quitar espacio” a las mujeres, sino ampliar la conversación y dejar de ignorar a quienes también necesitan ser vistos. Para poder empezar a sanar juntos, no en silencio, sino con palabras, con empatía, con cuidado.
Con este artículo, hemos simplificado y generalizado muchos aspectos complejos, como los matices del género. Para tener un debate más completo, también deberíamos incluir a personas no binarias o de género diverso, ya que los TCA no entienden de etiquetas. Aun así, el objetivo aquí es claro: dar visibilidad a una parte de la población que también necesita ser vista, escuchada y cuidada.
Porque los TCA no entienden de géneros ni cuerpos únicos.
Referencias:
- Ganson, K. T., Murray, S. B., Nagata, J. M., & Austin, S. B. (2025). One in five boys may have an eating disorder, face ‘unique barriers to seeking help’. People. https://people.com/1-in-5-boys-may-have-an-eating-disorder-11719864
- Murray, S. B., Griffiths, S., & Mond, J. M. (2019). Eating disorders in males. Psychiatric Clinics of North America, 42(1), 1–15. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC6785984/
- Murray, S. B., Griffiths, S., & Mond, J. M. (2017). Men, muscles, and eating disorders: An overview of traditional and muscularity-oriented disordered eating. Journal of Eating Disorders, 5(1), 1–10. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC5731454/