Miércoles 26/03/2025
FOTO: Nataliya Vaitkevich
Texto: Cèlia Tulsà i Huix
El embarazo es una etapa llena de cambios, emociones y expectativas. Pero si convives con un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA), esta experiencia puede volverse aún más desafiante.
El embarazo es una etapa muy compleja para la mujer y supone la aceptación de muchos cambios tanto psicológicos como corporales. Si las mujeres sin una relación complicada con el cuerpo o la comida lo viven como un proceso de gran superación, aquellas con TCA lo afrontan con una enorme fortaleza. (Mancera Fernández, 2021/2022). En este sentido, las embarazadas con TCA viven una batalla constante entre el cuidado del bebé y el mantenimiento de su identidad (Behar, 2008), lo que puede intensificar el malestar psicológico y los conflictos internos durante la gestación.
TCA en el embarazo
El embarazo provoca cambios en la imagen corporal y aumento de peso en las mujeres. Si una mujer ha enfrentado un Trastorno de la conducta Alimentaria puede que estos factores generen una recaída, e incluso pueden llevar al desarrollo de un TCA en caso de no haber padecido nunca uno.
Las embarazadas con TCA viven una batalla constante entre el cuidado del bebé y el mantenimiento de su identidad (Behar, 2008).
A pesar de ser un problema más frecuente de lo que se cree, los TCA durante el embarazo suelen pasar desapercibidos debido a la falta de diagnóstico y al estigma asociado.
Se estima que entre un 7,5% y un 27% de las mujeres embarazadas pueden presentar síntomas de un TCA, aunque muchas lo viven en silencio.
Además, los estudios indican que las mujeres con TCA tienen un mayor riesgo de embarazos no planificados debido a alteraciones menstruales y baja adherencia a métodos anticonceptivos.
Muchas mujeres experimentan alivio temporal al ver que el aumento de peso es aceptado por la sociedad durante el embarazo, pero este alivio puede desaparecer tras el parto, cuando intentan recuperar su figura anterior. Por eso en muchos casos el TCA reaparece con mayor fuerza en el posparto.
¿Cómo Afecta un TCA al Bebé?
Según Mackenna et al. (2021), los principales riesgos que pueden generar los TCA para el feto son:
- Aumento del riesgo de aborto espontáneo y parto prematuro.
- Bajo peso al nacer y microcefalia (cabeza más pequeña de lo normal).
- Problemas en la lactancia.
- Mayor riesgo de desarrollar problemas metabólicos o alimentarios en el futuro
Algunos estudios han demostrado que la malnutrición materna durante el embarazo puede influir en el desarrollo de TCA en la descendencia, creando un “ciclo de riesgo” difícil de romper. Pero también puede significar un punto de inflexión llevando a las mujeres con TCA a cambiar sus hábitos para proteger la salud del feto.
Síntomas de los trastornos de la conducta alimentaria en el embarazo
A veces, los síntomas pasan desapercibidos o se confunden con molestias normales del embarazo, como los vómitos. Aquí te dejamos algunas señales de alerta para que estés atenta.
Cambios en el peso (más allá de lo esperado)
- Pérdida de peso o dificultad para ganar lo suficiente.
- Aumento excesivo sin una alimentación equilibrada.
- Obsesión con controlar el peso en cada revisión médica
Pensamientos que no te dejan en paz
- Miedo intenso a la ganancia de peso.
- Culpa o ansiedad después de comer.
- Pensar constantemente en la comida, el peso y el cuerpo
Hábitos alimentarios preocupantes
- Saltarte comidas o comer en secreto.
- Atracones seguidos de culpa o intentos de compensación (ejercicio excesivo, ayuno, vómitos, laxantes).
- Evitar ciertos alimentos sin razón médica clara
TCA y embarazo: señales físicas
- Fatiga extrema, mareos o desmayos.
- Problemas digestivos frecuentes (náuseas intensas, estreñimiento, acidez).
- Dificultades en la cicatrización después del parto
La importancia de visibilizar los trastornos alimenticios en el embarazo
En conclusión, el embarazo a pesar de parecer siempre una experiencia idealizada, puede experimentarse también como un verdadero reto emocional y psicológico para algunas mujeres. Los enormes cambios que sufre el cuerpo pueden generar mucho malestar. Por ello, es importante no invisibilizar este sufrimiento y escuchar, apoyar y romper el silencio que rodea a los TCA durante el embarazo. Ya que, no solo es un acto de cuidado hacia la madre, sino también hacia la vida que está por nacer.
Referencias
Mackenna, M. J., Escaffi, M. J., González, T., Leiva, M. J., & Cruzat, C. (2021). Trastornos de la conducta alimentaria en el embarazo. Revista Médica Clínica Las Condes, 32(2), 207-213. https://doi.org/10.1016/j.rmclc.2020.06.002
Codesal Fidalgo, M. (2022). Trastornos de la conducta alimentaria y embarazo: posibles efectos en la madre y en el feto [Trabajo de fin de grado, Universidad].
Easter, A., Bye, A., Taborelli, E., Corfield, F., Schmidt, U., Treasure, J., & Micali, N. (2013). Recognising the symptoms: How common are eating disorders in pregnancy? European Eating Disorders Review, 21(4), 340-344. https://doi.org/10.1002/erv.2229
Mancera Fernández, A. (2022). Vivencia de las mujeres con trastorno de la conducta alimentaria durante el embarazo.