Miércoles 9/12/2020
IMAGEN: helloimnik
Texto: Agata Kotrys
Psicoterapia y coaching son dos disciplinas con mucho en común. Pero ¿cuándo acudo a terapia y cuándo a coaching?
Psicoterapia y coaching son dos disciplinas con mucho en común. Ambas son relaciones de ayuda profesional, cuyo objetivo es crear las condiciones necesarias para que la persona pueda encontrar las mejores soluciones disponibles para superar la situación por la que atraviesa. Pero ¿cuándo acudo a terapia y cuándo a coaching? Para brindar el mejor apoyo en función de la necesidad de cada persona, es importante saber definir la frontera entre ambas disciplinas,
Las diferencias
- La primera diferencia se encuentra en el ámbito sobre el que actúa cada intervención. Acudiremos a psicoterapia cuando tengamos la necesidad de resolver algún tema importante para nosotros, que no nos está permitiendo vivir de manera óptima o sentirnos felices. Es un tratamiento dirigido a trabajar los patrones relacionales y faltas de mentalización que repercuten en los problemas de la vida diaria y causan sufrimiento emocional. La psicoterapia pretende lograr cambios profundos, por eso hablamos de sanar.
- El coaching se focaliza en oportunidades de crecimiento personal y profesional, desarrollo de nuevas habilidades. Acudiremos a él cuando queramos conseguir un objetivo muy concreto.
- En psicoterapia hablamos de ayuda. La persona que se presta a esta ayuda, se le llama paciente. Acostumbra a ser un proceso más dirigido, en el que el terapeuta toma un rol activo en proponer soluciones al/la paciente.
- El Coaching se define como un acompañamiento y la persona acompañada se la denomina cliente o coachee. Por un lado, es el cliente quien define el objetivo a trabajar, por el otro, parte de la base de que éste tiene recursos para conseguirlo. De ahí que el rol de coach se base en acompañar, haciendo preguntas que crean consciencia y co-diseñando acciones que lleven hacía el cambio deseado.
- Otra diferencia entre los dos procesos radia en las preguntas a las que se buscan respuesta. En el caso de la psicoterapia es importante conocer el “por qué”, ya que entender la raíz del problema contribuye en encontrar la solución. Por esta razón con frecuencia es necesario trabajar en algunos episodios del pasado del paciente, para poder resolveros y así mejorar su situación actual. Se analizan tanto las situaciones de la vida presente como del pasado, partiendo de la premisa de que nuestra personalidad es un sistema dinámico cuyo desarrollo ocurre a lo largo de toda la vida. La única manera de entender los patrones relacionales de cada persona es analizando todo el proceso, teniendo en cuenta los mecanismos que se mantienen y fortalecen los círculos viciosos o los patrones relacionales mal adaptativos.
- En el caso del coaching el foco se desplaza hacía la pregunta “para qué”, ya que se trabaja sobre el presente y el futuro. Todo proceso de coaching parte de definir un estado deseado, una situación ideal a la que se quiere llegar. A partir de ahí se trabajan estrategias para conseguirlo y se vencen los obstáculos.
- Es significativo también la proporción de la reflexión frente a la acción. La primera tomará más protagonismo en terapia, ya que es necesario entender para cambiar. por el contrario, decimos que “no hay coaching sin acción”; el proceso de cambio y de aprendizaje pasa no sólo por el trabajo hecho durante cada sesión, sino sobre todo por las acciones realizadas entre sesiones y lo que éstas nos permiten descubrir.
- Debido a las diferencias mencionadas, el tiempo que habitualmente se necesita para cada uno de los procesos también varía. La duración de la terapia es flexible. Suele ser de duración indeterminada y dependiendo de los objetivos-. Suele extenderse entre 6 y 60 sesiones. En el caso de coaching es un proceso acotado en el tiempo. Su duración habitual es de entre 4 y 8 sesiones.
Puntos de encuentro
Desde el enfoque multidisciplinar con el que trabajamos en Proyecto ART, creemos que ambos procesos pueden complementarse. Es posible que una persona durante el proceso de psicoterapia descubra una habilidad que le gustaría desarrollar o un nuevo objetivo que quiere conseguir. En estos casos puede acudir a la dinámica de coaching, tanto al finalizar, como en paralelo con el proceso terapéutico.
Fuentes:
Zembrano, A. El arte del coaching (manual del curso)