Miércoles 15/6/2022
FOTO: Valeria Smirnova
Texto: Alejandra Misiolek
¿Has oído hablar de la dermatitis atópica o eccema?
Este post está dedicado a una paciente con piel atópica que está trabajando esta afección cutánea en terapia y que ni siquiera era consciente de su importancia hasta hace poco. Gracias a que enfrentamos juntas la vergüenza que genera esta condición, me abrió los ojos para comprender la importancia de esta enfermedad en relación con la autoestima.
La dermatitis atópica (DA) es una afección inflamatoria crónica recurrente de la piel. Sus principales características son lesiones cutáneas eccematosas y prurito intenso. Tiene un impacto psicosocial y de calidad de vida significativo, ya que la condición causa malestar físico, angustia emocional, vergüenza, estigma social y limitación de la actividad diaria.
Los alérgenos, los irritantes de la piel, las infecciones sistémicas o locales, los contaminantes ambientales y los cambios hormonales tienen un papel en la fisiopatología de la DA. Otro factor importante desencadenante de la DA de manera tanto intrínseca como extrínseca, es el estrés emocional. Por lo tanto, puede convertirse fácilmente en un círculo vicioso donde las lesiones de la piel causan estrés debido al estigma psicosocial y el estrés causa aún más dermatitis y picazón.
La mala noticia es, que no existe un tratamiento para curar la enfermedad, solo existe un medicamento que puede tratar los síntomas y éste no es el ideal, ya que tiene efectos secundarios importantes o es muy costoso.
Dado que este trastorno dermatológico afecta significativamente la salud mental y el estado psicológico de los pacientes de manera compleja, existen numerosos estudios que han tratado de comprender el alcance de dicha afectación.
En un estudio realizado en Italia en 2021, en el que participaron un total de 352 pacientes adultos, se encontró que la prevalencia de rasgos alexitímicos de personalidad* fue del 56,3% en pacientes con DA frente al 21,3% en controles sanos y la depresión apareció en un número significativamente mayor de pacientes con DA que en el grupo control 56,9% vs 15,7%.
En un estudio diferente, realizado en Holanda en 2005, los investigadores concluyeron que los niveles más altos de fatiga, impotencia percibida y menos apoyo social predijeron mejor la angustia psicológica en pacientes con esta enfermedad de la piel.
La piel atópica es una condición frecuente, aparece en aproximadamente el 15% al 20% de los niños y del 1% al 3% de los adultos a nivel mundial. Sin embargo, no está reconocido socialmente, como por ejemplo el vitíligo, promovido por las modelos de la campaña de Desigual. Los pacientes con piel atópica muy frecuentemente ni siquiera son conscientes de la importancia que ha tenido su piel en su vida y en el desarrollo de su autoestima.
Cuando tienes que llevar contigo el impacto de una condición que siempre te ha acompañado, que no es bien reconocida socialmente y muy frecuentemente malinterpretada como falta de higiene, que no tiene cura y cuyas recaídas son impredecibles, no es de extrañar que afecte significativamente tu funcionamiento diario y tu identidad. Además, esta condición está en toda tu piel, visible para los demás antes de que puedas expresar quién eres.
El objetivo de este post es ayudar a los lectores que tienen esta condición a dar importancia a sus síntomas psicológicos (¡tú no eres un problema!) y a los que no, a reflexionar cuando ven a alguien con la piel eczematosa llena de rasguños ( ¡No saque conclusiones hirientes!).
*Los rasgos alexitímicos de la personalidad se caracterizan por la desconexión de las emociones, los estados emocionales y la incapacidad para nombrar las emociones. Se presenta en personas que han sufrido traumas severos o que utilizan este mecanismo de defensa para no sentir un dolor que no pueden procesar de manera saludable.
Fuentes: