El tratamiento de trastornos de la conducta alimentaria u otro tipo de mala relación con la alimentación requiere de un equipo multidisciplinar detrás. Además del papel del médico y del psicólogo, es importante la figura de un nutricionista.
Gracias a trabajar en equipo de profesionales, aseguramos la recuperación de personas que sufren este tipo de conductas. No obstante, el dietista nutricionista debe estar especializado en este tema. El tratamiento será completamente diferente al de una persona que no sufra este tipo de patologías.