Miércoles 23/12/2020
IMAGEN: Tomas Pap
Texto: Alejandra Misiolek Marín
¿Cuál es la diferencia entre un atracón y un trastorno de atracones? ¿Cómo sabemos cuál es el comportamiento patológico y qué es lo que consideramos normal?
Los trastornos alimenticios más conocidos son anorexia y bulimia. No obstante, no son los únicos. Últimamente las estadísticas parecen demostrar que el trastorno alimenticio más prevalente es el Trastorno de atracones. Esta etiqueta fue añadida al manual de trastornos psiquiátricos en el año 2013, cuando salió la quinta versión de dicho manual (DSM-V).
¿Qué es un atracón?
Para que la ingesta de comida se considere un atracón, se tienen que dar dos condiciones:
- por un lado, tiene que ser una ingesta de una cantidad de alimentos que es claramente superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un período similar en circunstancias parecidas,
- y por otro, aparece junto con una sensación de falta de control sobre lo que se ingiere durante el episodio
Tener un atracón es una conducta algo destructiva, pero que mucha gente ha experimentado en algún momento y sobre todo en los momentos cuando no sabemos procesar las emociones o cuando se ha perdido el equilibrio alimenticio por haber hecho dietas restrictivas. Tener un atracón no significa que tengamos un trastorno de atracones.
Entonces, ¿cuándo un atracón se convierte en un trastorno de atracones?
Cuando hablamos del trastorno, la diferencia no es solo cualitativa, sino sobre todo cuantitativa.
Para que el atracón sea patológico, nos tiene que producir un malestar intenso y los episodios de atracones se asocian a tres (o más) de los hechos siguientes:
- Comer mucho más rápidamente de lo normal.
- Comer hasta sentirse desagradablemente lleno.
- Comer grandes cantidades de alimentos cuando no se siente hambre físicamente.
- Comer en soledad, debido a la vergüenza que se siente por la cantidad que se ingiere.
- Sentirse luego a disgusto con uno mismo, deprimido o muy avergonzado.
Y, por último, para que los atracones se conceptualicen como un trastorno, se tienen que producir, de promedio, al menos una vez a la semana durante tres meses.
La gravedad del trastorno de atracón lo evaluamos según la cantidad de atracones que la persona tiene a la semana.
Leve: 1–3 atracones a la semana.
Moderado: 4–7 atracones a la semana.
Grave: 8–13 atracones a la semana.
Extremo: 14 o más atracones a la semana
¿Cuál es la principal diferencia entre el Trastorno de atracón y la bulimia?
Estos atracones se dan también en la bulimia nervosa. No obstante, en la bulimia, el atracón se asocia a la presencia recurrente de un comportamiento
compensatorio inapropiado como son los vómitos, el uso de laxantes u ejercicio físico intenso.
¿Los atracones son sólo de comida?
El trastorno de atracón se refiere únicamente a la ingesta de alimentos, no obstante, cada vez más se utiliza la palabra atracón en referencia a otro tipo de conductas que hacemos en exceso y sin un sano mecanismo de control, como es, por ejemplo, ver series. Estas conductas nos sirven como un mecanismo de anestesia emocional cuando lo que estamos sintiendo es muy intenso o de difícil manejar o cuando no tenemos unas herramientas sanas de procesamiento emocional.
Fuentes: