¿Qué causa los atracones?

Miércoles 12/10/2022

FOTO: Florencia Viadana

Text: Alejandra Misiolek

En este post vamos a hablar de las posibles causas de los atracones. Antes de hablar de dónde vienen, comenzaré definiendo qué es un episodio de atracón. Según el DSM-V, un episodio de atracones tiene las siguientes dos características:

Comer, en un período de tiempo discreto (p. ej., dentro de cualquier período de 2 horas), una cantidad de alimentos que es definitivamente más grande que lo que la mayoría de la gente comería en un período de tiempo similar en circunstancias similares.
Una sensación de falta de control al comer en exceso durante el episodio (p. ej., una sensación de que uno no puede dejar de comer o controlar qué o cuánto está comiendo).

También es muy frecuente que se acompañe de un sentimiento de vergüenza en torno a los episodios.

Además, si comes en exceso regularmente, al menos una vez a la semana durante 3 meses, es posible que tengas el Trastorno por Atracón.

Dado que los atracones con mucha frecuencia desencadenan sentimientos de culpa y vergüenza, afectan significativamente la autoestima de una persona que hace atracones y puede conducir a un aumento de peso. Los atracones son una causa muy frecuente de sobrepeso y obesidad y contribuyen a las fluctuaciones de peso, los síntomas gastrointestinales y una relación complicada con el cuerpo.

¿Por qué la gente hace atracones?

Podemos distinguir entre las razones por las que las personas comienzan a darse atracones en primer lugar y las razones por las que las personas continúan teniendo atracones a pesar de que tienen efectos negativos en su bienestar psicológico y físico.

Para algunas personas, las experiencias dolorosas de la infancia, como problemas familiares y comentarios críticos sobre su figura, peso o hábitos alimenticios, están relacionadas con el desarrollo del trastorno por atracón. El trastorno por atracón puede ser hereditario, y los investigadores también han identificado un componente genético.

Entre los posibles motivos de los atracones o factores de riesgo, podemos distinguir:

Modelos familiares. Si hubo atracones o atracones y dietas en la familia es un modelo del que aprendemos y luego repetimos no necesariamente de forma consciente.
Dopamina Hay pruebas de que las personas que padecen el trastorno por atracón pueden tener una mayor sensibilidad a la dopamina, un neurotransmisor relacionado con el circuito de recompensa en el cerebro y la sensación de placer.
Cambios en el cerebro. Hay investigaciones que respaldan la idea de que las personas con el trastorno por atracón pueden tener cambios en la estructura cerebral que resultan en una mayor respuesta a las señales de comida y menos autocontrol.
Peso corporal. Casi el 50% de las personas con atracones tienen obesidad, por lo que los problemas de peso pueden ser tanto la causa como el resultado del trastorno.
Imagen corporal. Las personas con el trastorno por atracón a menudo tienen una imagen corporal muy negativa que nuevamente puede ser la causa y al mismo tiempo la consecuencia del trastorno.
Trauma emocional. Los eventos estresantes de la vida, como el abuso, la negligencia de los padres, la muerte, la separación o el abandono, así como el acoso escolar en la infancia, especialmente debido al peso, son factores de riesgo importantes. Comer en exceso es una forma de adormecer emociones intensas que no sabemos cómo procesar de otra manera.
Falta de capacidad de mentalizar. Las investigaciones muestran que una relación difícil con la alimentación o los trastornos alimentarios están relacionados con las dificultades en la capacidad de mentalizar. La mentalización es una habilidad importante para entender las relaciones y manejar las emociones.
Dietas o restricciones. Cuando nos sentimos privados de alimentos o privados de alimentos que nos gustan, cuando hay alimentos disponibles o en un momento de debilidad, probablemente nos daríamos un atracón de comida en lugar de comer lentamente y en pequeñas cantidades. La razón de esto es tanto psicológica como fisiológica.

Además, los atracones en sí desencadenan más atracones porque son un factor estresante importante: causan baja autoestima, ansiedad por perder el control, vergüenza, culpa y mala imagen corporal. Por lo tanto, existe un círculo vicioso en el que comer se usa como una forma de adormecer el estrés y luego se convierte en la fuente de más estrés.

Fuentes: