Existimos a través de las relaciones interpersonales que construimos. A través de ellas, mientras crecemos, se forma nuestra personalidad. Tener relaciones sanas nos ayuda a mantener la salud mental. Sin embargo, construir vínculos sanos es difícil si arrastramos traumas infantiles o repetimos patrones patológicos. Cuando nacemos, estamos programados para empezar a construir vínculos emocionales con nuestros progenitores porque de ellos depende nuestra supervivencia.
Las relaciones con los padres y las relaciones de pareja son los principales motivos de consulta psicológica. Muchas veces los patrones tempranos de relaciones repercuten en los vínculos emocionales que establecemos con nuestra pareja o amigos, aunque no siempre somos conscientes de las analogías.
En terapia siempre trabajamos las relaciones y la bidireccionalidad entre el self y el mundo exterior. La modalidad puede ser tanto de terapia individual como de pareja o mixta, dependiendo de las necesidades de cada persona.
Dentro de nuestra terapia para relaciones, destacamos: