Miércoles 06/12/2023
FOTO: Kyaw Tun
Texto: Anna Nagygyörgy, Viktória Farkas y Alejandra Misiolek
Cuando se piensa en adicciones, la gente suele pensar en alcohol, drogas, café u otras sustancias, pero rara vez en adicción a la comida. Sin embargo, esta adicción es bastante común en la sociedad actual y podría generar muchas dificultades para las personas que lo enfrentan. En este blog vamos a explicar qué es la adicción a la comida, qué sucede en el cerebro cuando se produce y en qué se diferencia de los atracones.
Adicción es un término muy conocido, pero la adicción a la comida no está reconocida oficialmente entre las adicciones. A diferencia de las sustancias como las drogas y el alcohol, los alimentos que pueden ser potencialmente adictivos también contienen valor nutritivo y calórico para el organismo.
Debido a que los alimentos no sólo tienen un valor placentero sino también un valor nutritivo, es difícil identificar las sustancias exactas que causan la adicción a la comida. Por estas razones, el trastorno no ha sido reconocido oficialmente y todavía es un tema ampliamente debatido.
¿Cómo podemos definir la adicción a la comida?
La adicción a la comida se caracteriza por el consumo excesivo de alimentos ricos en energía, apetitoso y procesado (también llamados alimentos palatables) con características y efectos en nuestro cerebro similares a los trastornos por uso de sustancias. ¿Cuáles son estos tipos de alimentos? Por ejemplo dulces, como helado, chocolate, pasteles, pan blanco, pasta o arroz, también snacks salados como patatas fritas y galletas saladas y alimentos grasos como hamburguesas, pizza o patatas fritas. En resumen, alimentos con alto contenido de azúcar, energía y grasas.
El enfoque más común para definir la adicción a la comida es la Escala de Adicción a la Comida de Yale (YFAS) (1). Esta escala evalúa los siete síntomas centrales de la adicción aplicada a la comida, que son los siguientes:
- disminución del control sobre el consumo: por ejemplo, no poder parar al comer un pastel y comerse un pastel entero de una sola vez
- un deseo persistente de ciertos alimentos o intentos repetidos y fallidos de dejar de comer ciertos alimentos o cantidades excesivas de ellos
- abstinencia: por ejemplo, cansancio, aumento de la irritabilidad, tristeza y antojo de alimentos procesados como dulces, bocadillos o alimentos grasos
- tolerancia: una cierta cantidad de estos alimentos no será suficiente, por lo que comenzamos a comer más para tener el efecto placentero
- consumo de grandes cantidades de alimentos o durante un período más largo del previsto
- pasar mucho tiempo obteniendo comida, como comprar comida durante horas
- renunciar a otras actividades importantes, como quedar con amigos o hacer nuestros pasatiempos debido a la adicción a la comida
- consecuencias negativas notables debido a comer en exceso
¿Qué sucede en el cerebro durante la adicción a la comida ?
Estos síntomas mencionados anteriormente son muy similares a los síntomas de la adicción a sustancias y hay una razón para ello. Curiosamente, se produce un efecto gratificante similar en el cerebro durante el consumo de ciertos alimentos como durante el uso de sustancias (2).
Los principales impulsores de la adicción a la comida suelen ser los alimentos ultraprocesados, que tienen características como altas cantidades de energía, azúcar y grasa. Estos alimentos pueden provocar un consumo excesivo, ya que modifican el sistema dopaminérgico del cerebro, que modula un comportamiento similar a la adicción a las drogas. El efecto de comer este tipo de alimentos tiene un efecto tan gratificante que hace que los individuos quieran comer más para obtener el mismo efecto placentero. A partir de cierto punto, la ingesta de alimentos deja de estar motivada por las necesidades reales del cuerpo y el propósito de comer será evitar los síntomas de abstinencia (como mayor irritabilidad o tristeza).
La adicción a la comida no es lo mismo que los atracones
Hay muchas similitudes entre la adicción a la comida y los atracones, por ejemplo, comer incluso después de haber desaparecido el hambre. Otro ejemplo podría ser que un rato después de comer la persona se ponga de mejor humor. Además, en ambos casos existe la sensación de distensión después de comer y también de que están intentando dejar pero no lo consiguen. Aunque hay muchos factores similares que pueden estar presentes al mismo tiempo tanto en la adicción a la comida como en los atracones, son distintos entre sí. Un artículo reciente (3) aclaró las diferencias entre adicción a la comida y trastorno por atracón, que son las siguientes:
Adicción a la comida | Trastorno por atracón |
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Como podemos ver, la comida puede significar muchas cosas, aparte de ser una fuente de placer y nutrientes, puede ser adictiva y hacer que las personas coman en exceso ignorando las señales de hambre y saciedad de nuestro cuerpo. En ocasiones podemos confundirnos ante determinadas conductas y catalogarlas como adicción a la comida o atracones. Aunque no son lo mismo, también puede haber cierta superposición entre ambos. Lo importante es que ambos causan cierto sufrimiento y pueden contribuir al aumento de peso y a problemas de salud. Si cierta conducta causa sufrimiento y está afectando nuestro funcionamiento diario, sin importar si se trata de una adicción a la comida o de atracones, se debe tomar en serio y recibir ayuda profesional.
La comida puede ser complicada ya que es parte de nuestro comportamiento normal diario y cuando cierto comportamiento se vuelve dañino a veces hay una línea muy fina. Pero si un comportamiento está causando sufrimiento a una persona, debemos mirar más allá del síntoma y atender las emociones y dificultades que lo están causando sin etiquetarlo ni juzgarlo. Donde siempre comenzamos es con una exploración de las dificultades en un espacio empático y seguro para crear un plan que ayude a una persona, paso a paso, a lidiar con hábitos alimentarios problemáticos y la regulación de las emociones. Así fomentamos la exploración de las características personales y la búsqueda de ayuda en estas situaciones.
Fuentes:
- Kalon, E., Hong, J. Y., Tobin, C., & Schulte, T. (2016). Psychological and Neurobiological Correlates of Food Addiction. International review of neurobiology, 129, 85–110. https://doi.org/10.1016/bs.irn.2016.06.003