Miércoles 20/12/2023

FOTO: Samuel Rios

Texto: Anna Nagygyörgy, Viktória Farkas y Alejandra Misiolek 

A lo largo del día nos enfrentamos a diferentes situaciones en las que tenemos un guión en mente sobre cómo debemos comportarnos y qué podemos esperar de los demás. Si bien una charla sobre el fin de semana durante un café matutino en la oficina se consideraría normal, sería incómodo continuar con el tema de la vida romántica de alguien que iniciaste después de dos chupitos en la fiesta de Navidad. Tener estos algoritmos de la vida social nos guía y hace que estas interacciones sociales, a menudo confusas, sean un poco más predecibles. Pero ¿qué pasa si alguien cruza esta línea? En esta entrada de blog abordamos el tema de los límites, con especial atención a su relación con los trastornos alimentarios.

Una evidencia tangible del impacto

En un estudio (1) de 2021, los científicos examinaron por primera vez cómo reacciona el cerebro ante la violación de expectativas sociales complejas. Utilizando fMRI, registraron el cambio de activación neuronal en el cerebro durante situaciones de cruce de límites. Se detectó diferencia cuando presentaban exactamente la misma situación en un contexto laboral y en un contexto relacional romántico. En la condición “un compañero de trabajo se enoja contigo por no darse cuenta de que ha cambiado de peinado”, se activó la llamada región fronto-insular, y esta zona contribuyó a la rápida detección de cruces de límites. Este cambio no se registró en la condición cuando nuestra pareja estaba enojada con nosotros por el mismo motivo. Parece que esta región juega un papel crucial en el mapeo, tanto consciente como inconscientemente, de lo apropiado de una interacción social, y los resultados sirven como evidencia de que estos eventos violatorios tienen un efecto directo a nivel neuronal.

Límites familiares de pacientes con trastornos alimentarios

Además del trabajo y las relaciones sentimentales, un entorno especialmente importante en el que se pueden traspasar límites es la familia, que puede tener consecuencias decisivas a largo plazo y que desempeña un papel importante en la formación de trastornos mentales. Durante mucho tiempo, los trastornos alimentarios se han asociado con problemas de límites en el hogar y han aparecido varios estudios en el campo. ¿Cuáles son los diferentes patrones problemáticos en la relación entre padres e hijos que pueden existir solos o simultáneamente, y los vínculos que los estudios encuentran con los trastornos alimentarios (2)?

• La parentificación es una forma de inversión de roles, significa que los niños asumen el papel de los padres. Tienen responsabilidades de cuidado, están en sintonía con las necesidades de los padres y brindan apoyo emocional, más allá de su nivel de desarrollo. Los estudios muestran que la parentificación infantil está relacionada con la psicopatología en la edad adulta.

En caso de divorcio, por ejemplo, el hermano mayor puede cuidar del menor, ya que la madre podría estar deprimida y ser inaccesible. Si estás familiarizado con la serie Stranger Things, el caso de Jonathan Byers describe bien este fenómeno.

• La adultificación es otro tipo de inversión de roles y significa que el padre se relaciona con el niño como un compañero o un amigo. Recurren al niño en busca de apoyo y compañía, y una posible señal podría ser cuando madre e hija salen juntas.

• El enmeshment se refiere a la extrema cercanía del niño a sus padres, y esta excesiva participación en la vida del otro bloquea el desarrollo de la autonomía. Se ha encontrado que está relacionado tanto con la anorexia como con la bulimia, y los pacientes anoréxicos reportan dependencia conflictiva, emocional y funcional, principalmente con sus madres.
• El control psicológico o la intrusión también pueden obstaculizar la formación de una identidad saludable, de manera similar al enmeshment. Está relacionado tanto con la anorexia como con la bulimia, y estas pacientes tienden a describir a sus padres como controladores.
• La spousification significa que los padres tratan a sus hijos como a su pareja. Tiene dos formas, tipo hostil y seductor. La spousification hostil se refiere a pensar en el hijo como un cónyuge, pero de manera crítica, que no sirve para nada.

Por el contrario, el tipo seductor significa tratar al niño como a un alma gemela, como a una pareja íntima, y desdibuja la frontera sexual entre padre e hijo. Aunque no implica necesariamente una relación física con los padres, en una forma extrema significa abuso sexual que puede causar graves y diversas formas de desregulación en el niño. Entre las víctimas de abuso sexual se identificó una mayor insatisfacción corporal, más síntomas bulímicos y episodios de atracones y purgas más frecuentes.

• La sobreprotección ocurre cuando los padres subestiman las capacidades del niño para superar las dificultades y manejar los factores estresantes. Su forma extrema es la infantilización, cuando los padres fomentan un comportamiento infantil y dependiente y niegan la madurez de su hijo. La sobreprotección está relacionada con los síntomas generales del trastorno alimentario y también con la anorexia y la bulimia.

Hacia una dinámica familiar más saludable

El modelo de familia psicosomática de Minuchin (3) supuso un punto de inflexión en la comprensión del desarrollo de los trastornos alimentarios. En su investigación, se descubrió que las familias anoréxicas tenían límites difusos, eran sobreprotectoras y rígidas, y dejaban poca privacidad al niño.

Por el contrario, describió el sistema familiar ideal (4) donde los límites entre padres e hijos son claros y bien definidos, pero siguen siendo lo suficientemente flexibles para adaptarse a los cambios. Su concepto apoya una estructura jerárquica donde los padres son los líderes que ofrecen la ayuda y orientación necesarias a los niños, cuya influencia se reduce gradualmente de acuerdo con las necesidades del niño.

Según los resultados, el objetivo de las terapias familiares podría ser establecer límites fuertes pero flexibles y facilitar la comunicación abierta de emociones y el respeto por los demás. Los padres deben evitar la infantilización y, en cambio, promover la independencia de su hija, de acuerdo con su edad. Las madres necesitan ver las consecuencias negativas del enmeshment y el control excesivo y, en cambio, apoyar a sus hijas para que formen sus propias identidades (2).

Fuentes:

1. A. R. Bland, R. Zahn, R. Elliott, J. R. Taylor & J. Hill (2021) Patrolling the boundaries of social domains: Neural activations to violations of expectations for romantic and work relationships, Social Neuroscience, 16:5, 513-521, DOI: 10.1080/17470919.2021.1953134
2. Tanja Ketisch, Rebecca Jones, Hamid Mirsalimi, Robin Casey & Tara Milton (2014) Boundary Disturbances and Eating Disorder Symptoms, The American Journal of Family Therapy, 42:5, 438-451, DOI: 10.1080/01926187.2014.912103ű
3. Minuchin, S., Rosman, B. L., & Baker, L. (1978). Psychosomatic families: Anorexia nervosa in context. Cambridge, MA: Harvard University Press.
4. Minuchin, S. (1974). Families and family therapy. Cambridge, MA: Harvard University