Miércoles 5/3/2024
FOTO: Arbues Pelayo
Texto: Laura Torrens Fernández, Lina Camacho y Alejandra Misiolek
Es bien sabido que convertirse en madre es uno de los retos más desafiantes que moldea por completo el sentido de identidad de una mujer; los cambios en el cuerpo durante y después del embarazo, las fluctuaciones anímicas constantes, los cambios en la vida laboral y los frecuentes temores y dudas sobre las propias habilidades maternales, son solo los primeros desafíos a los que se enfrenta una mujer ante maternidad. Ya con estos y muchos otros retos, podemos estar de acuerdo en que la salud mental de una mujer es especialmente vulnerable durante el embarazo y los primeros años de maternidad.
Ahora, si además la madre tiene una historia previa de trastornos de la conducta alimentaria (TCA), puede ser aún más difícil, ya que los cambios físicos abren la puerta a nuevas dificultades, y la probabilidad de recaer en comportamientos autolesivos aumenta mucho, tanto para la madre como para sus bebés. Preocupaciones sobre el peso, la imagen corporal y la comida, acompañados de otros diferentes rasgos psicológicos, pueden desencadenar comportamientos desadaptativos como la restricción alimentaria, el ayuno, los atracones y el vómito autoinducido.
TCA y embarazo: ¿Cuál es la situación actual?
Ahora bien, a pesar de lo vulnerable que es este período en la vida de una mujer, la intersección entre la patología de los TCA, el embarazo y la maternidad se estudia poco (1). En este blog intentaremos dar una idea de los datos más recientes estudiados sobre el tema. Hablaremos sobre cómo las mujeres con antecedentes previos de TCA enfrentan sus síntomas durante el embarazo y qué factores están relacionados con la mejora, el empeoramiento o la recaída de la patología. Como es bien sabido, cada mujer vive el embarazo y la maternidad de manera muy singular y única, en el caso de madres con antecedentes previos de TCA, hay algunas que experimentan una recaída y otras, paradójicamente, una mejora y/o recuperación.
En el reciente estudio realizado por Sommerfeldt B., Skårderud F., Kvalem I.L., Gulliksen K. y Holte A. (1), se identificaron cinco trayectorias diferentes percibidas a través del embarazo y la maternidad temprana: 1. “La madre con dominio”, en la que una patología de TCA parece estar ausente durante el embarazo y la maternidad temprana; 2. “La madre exitosa”, en la que el TCA empeora durante el embarazo, pero disminuye en la maternidad temprana. 3. “La madre inadecuada”, en la que la patología de TCA empeora antes del embarazo, durante el embarazo y la maternidad temprana; 4. “La madre deprimida”, en la que el TCA se pone en pausa durante el embarazo, pero empeora en la maternidad temprana; y 5. “La madre angustiada”, en la que el TCA empeora durante el embarazo y la maternidad temprana.
“La madre con dominio”: Cuando el embarazo y la maternidad se viven en sintonía con el cuerpo
Las mujeres que informaron recuperarse durante el embarazo y la maternidad temprana fueron madres que describieron varios factores protectores. Experimentaron pocos cambios físicos en su cuerpo durante el embarazo, experimentaron el dominio de la maternidad al sentirse vinculadas tanto al bebé a través de la lactancia materna como al esposo al sentirse apoyadas y al tener un proyecto juntos. Si el parto estaba cerca de la fecha esperada, se sentían seguras y con un sentido de control sobre su cuerpo, lo que reducía su estrés sobre el cuerpo y la comida.
“Tuve un parto normal y por primera vez sentí que tenía el control de mi propio cuerpo. Fue más fuerte de lo que pensaba”. “Para mí era importante poder sentir dolor y al mismo tiempo tener una sensación de control”.
“Ser madre me da un respiro de todos estos pensamientos sobre la comida y el ejercicio, y cómo este ejercicio y la conciencia de lo que puedo comer finalmente tienen sentido. Después de todo, ahora tengo que mantenerme saludable y en forma para otra persona.”
“La madre exitosa”: Cuando el rol de madre enriquece el sentido de vida y la identidad
Estas mujeres experimentaron una recaída en su TCA durante el embarazo seguida de una mejora en la maternidad temprana. Informaron sentirse fuera de control durante los meses de gestación, baja autoestima y no sentirse lo suficientemente buenas combinado con una rigidez e inflexibilidad en torno al peso. Las preocupaciones sobre el cambio de su cuerpo desencadenaron una fuerte necesidad de asegurarse de mantenerse delgadas durante el embarazo con reglas y dietas estrictas. Luego, después de dar a luz, sorprendente lo que describen es la sensación de convertirse en alguien. Describen encontrar un nuevo significado en la vida y un sentimiento de autovalía más fuerte por el hecho de ser madres. Informaron vincularse con su bebé a través de la lactancia materna, lo que las hacía sentirse valiosas para el bebé y les daba autoconfianza.
Durante el embarazo: “Necesito tener control sobre todo lo que hago, pero cuando me quedé embarazada nada salió como había planeado.”
Después del parto: “El papel de ser madre me dio un enfoque y un papel claro: de alguna manera, evité andar sintiéndome inepta, como lo había hecho en todas las demás áreas.”
“La madre inadecuada” : Baja autoestima en el embarazo y maternidad
Las mujeres en esta categoría informaron que su TCA resurgió o se intensificó antes, durante el embarazo y persistió después. Estaban plagadas de autodesprecio y culpa, preocupándose constantemente por su futuro hijo y temiendo que pudieran hacerle daño. El miedo a ser juzgadas por otros aumentaba su angustia y exacerbaba su TCA, del cual dependían como una herramienta de control en medio del caos del embarazo y la maternidad. Todas las mujeres de este grupo, experimentaron el embarazo como extremadamente abrumador y toda la rumiación sobre hacer las cosas bien llevó a las madres a sentirse desconectadas de su cuerpo y su bebé. Varias de ellas quedaron embarazadas a través de FIV, lo que las hizo sentir incapaces de quedarse embarazadas de forma natural y por lo tanto no tener control alguno sobre la situación. Durante el embarazo, el sentimiento de no ser capaz persistió y lo vivieron como un sentimiento de inadecuación durante la experiencia de la maternidad. Era común para este grupo de madres priorizar el ejercicio sobre el tiempo de calidad con sus bebés, ya que esperaban que al enfocarse en su figura, apariencia y peso, se sentirían mejor consigo mismas. Como consecuencia, la parentalidad que brindaban a sus hijo/as se volvió inconsistente e impredecible, lo que alimentaba aún más su sentimiento de insuficiencia y su preocupación sobre la percepción que otros podrían tener de ella como madres. Alimentar a su bebé también fue un gran desafío, ya que el apetito y el hambre del bebé les eran muy difíciles de manejar. Lo que este grupo de madres describió fue un círculo vicioso muy difícil de romper.
“Siempre he estado preocupada por lo que otros piensan de mí. ¿Qué pensarán los demás sobre mí, sabiendo acerca de mi historial con los trastornos alimentarios? Esto era algo en lo que estaba obsesionada durante el embarazo y como madre”.
“Que alguien más dependa completamente de mí me asusta muchísimo”.
“La madre deprimida” : La depresión postparto y TCA
Este grupo de madres experimentó un empeoramiento de los trastornos alimentarios después del parto. Todas fueron diagnosticadas con depresión posparto. Durante el embarazo, las mujeres en el grupo de madres deprimidas pusieron su patología TCA de alguna manera “en espera”, intentando enfocarse en planificar cómo manejar su cuerpo, peso y cambios después del parto. Sin embargo, la patología TCA se intensificó en la entrada a la maternidad cuando nada salió según lo planeado. Todas las mujeres en este grupo experimentaron complicaciones durante el parto, lo que solo aumentó la sensación de falta de control. Dado que la realidad no cumplió con sus expectativas, se encontraron incapaces de cumplir sus planes de hacer ejercicio y llevar una dieta saludable. Esto las hizo sentirse como un fracaso. Además, las complicaciones con la lactancia materna y la incapacidad para consolar al bebé, aumentaron aún más la angustia con respecto a la maternidad para aquellas mujeres que enfrentaban en concreto la anorexia y la depresión postparto.
“No soy nada. No fui capaz de completar nada. Me puse inquieta y exhausta”.
“Si lloraba, nada de lo que hacía lo calmaba. Tenía muchos problemas estomacales y lloraba mucho”.
“La madre angustiada”: Deterioro en la salud mental durante el embarazo y maternidad temprana
Este grupo de madres se caracterizaba por sentimientos de caos, vergüenza y culpa durante el embarazo y maternidad temprana. Las mujeres en este grupo usaban la patología TCA para lidiar con el caos durante el embarazo y el post parto, casi como una especie de autoafirmación del “yo como una mala persona”. Una recaída en la patología TCA al momento de ser madre, solo aumenta el auto-machaque, la culpabilización y provoca mucha vergüenza.
“No puedo lidiar con el bebé dentro de mí. No puedo hacerlo porque me hace sentir culpable y como una persona terrible por seguir haciendo todas estas cosas dañinas a mi cuerpo”.
“Necesito algo a lo que pueda aferrarme y que me ayude a olvidar todo lo demás. No puedo controlar nada en este momento. Planificar mis atracones me ayuda”.
Los TCA en el embarazo como un intento de sentirse en control
Como se evidencia en sus relatos, las citas ofrecen una imagen clara y vívida de los conflictos internos que enfrentan las madres con sentimientos de culpa y vergüenza. Abrumadas por estas emociones, se sienten incapaces de sobrellevar estas emociones y en cambio, recurren a patrones de control en la alimentación como una forma de recuperar un sentido de control. Este ciclo a menudo continúa en los primeros meses de la maternidad, dificultando su capacidad para participar plenamente en su papel como madres. También expresaron un sentido de ambivalencia hacia su bebé y un temor de conectarse con el niño/a. La dura realidad de la lactancia materna se sumó a sus sentimientos de vergüenza y la describen como algo “sofocante”. Después de algunos meses, decidieron comenzar con un biberón, y sus parejas asumieron la responsabilidad de la alimentación. El buen apoyo de la pareja fue identificado como un importante factor protector en la maternidad temprana.
Estudios como este (1) resaltan la complejidad emocional y los desafíos que enfrentan las mujeres que luchan con trastornos alimentarios durante el embarazo y la maternidad temprana. A través de testimonios personales, podemos ver cómo estas mujeres experimentan un torbellino de emociones que pueden llevar a una variedad de trayectorias muy diferentes, desde la culpa y la vergüenza hasta la autodeterminación y el crecimiento personal.
Factores protectores en casos de trastorno alimenticio en el embarazo
Aunque el viaje puede ser difícil, muchas encuentran fuerza y motivación en el vínculo con sus hijos y el apoyo de sus seres queridos. Es crucial reconocer la importancia de proporcionar un entorno de apoyo y empatía para estas madres, así como promover la conciencia sobre los desafíos específicos que enfrentan las mujeres con una historia de TCA. Al compartir las historias expuestas en este estudio, esperamos inspirar conversaciones significativas y fomentar una mayor comprensión de la intersección entre los trastornos alimentarios y la maternidad.
Referencias:
- Sommerfeldt B., Skårderud F., Kvalem I.L., Gulliksen K. and Holte A. (2024) Trajectories of severe eating disorders through pregnancy and early motherhood. Front. Psychiatry 14:1323779. doi: 10.3389/fpsyt.2023.1323779