Miércoles 29/01/2025
FOTO: Katarina Wolnik Vera
Texto: Lina Camacho
Cuando comienzas terapia para un trastorno alimentario (TCA), puede parecer un gran paso hacia adelante. Sin embargo, a medida que avanzas, es normal que las cosas se tornen complicadas y que aparezcan ganas de dejarlo todo. No estás solo/a. Muchas personas con trastornos alimentarios enfrentan los mismos retos. De hecho, la terapia para los trastornos alimentarios tiene una de las tasas de abandono más altas entre los tratamientos de salud mental.
Antes de tomar la decisión de dejar la terapia, es importante entender algunas de las razones por las que pacientes como tú pueden sentir el impulso de abandonar el tratamiento. Reconocer estos sentimientos puede ayudarte a trabajar en ellos y aumentar tus posibilidades de lograr una recuperación a largo plazo.
1. La ambivalencia en la recuperación TCA: Una parte natural del proceso
Cuando tienes un trastorno alimentario, no solo estás luchando contra los síntomas, sino también con un profundo conflicto interno. Por un lado, quieres mejorar. Pero, por otro, una parte de ti quiere quedarse igual. La recuperación puede dar miedo porque implica enfrentar cosas que has evitado durante mucho tiempo, como cambios en el peso, modificaciones en los hábitos alimentarios y la confrontación de emociones dolorosas. El conflicto entre querer sanar y temer el cambio es completamente normal.
Por ejemplo, usualmente pacientes con anorexia nerviosa pueden no reconocer la gravedad de su condición o temer lo que la recuperación significará para su identidad y su cuerpo. Esta ambivalencia puede hacer que la terapia parezca difícil o poco atractiva, especialmente en las primeras etapas, cuando el progreso se siente lento o incómodo.
¿Qué puedes hacer? En lugar de pensar en abandonar, intenta darte permiso para sentir la inseguridad. La ambivalencia es parte del proceso. Está bien dudar, eso no significa que estés fallando o que no vayas a mejorar. Habla con tu terapeuta sobre estos sentimientos. Hacerlos explícitos podrá ayudarte a reflexionar antes de actuar impulsivamente.
2. ¿Voy a engordar después de un TCA? La difícil relación entre la imagen corporal y la terapia
No es ningún secreto que los trastornos alimentarios están profundamente ligados a la imagen corporal. En terapia, es posible que tengas que enfrentar la manera en que ves tu cuerpo, cómo te sientes con tu peso y cómo has construido tu identidad en torno a ello. Estos temas pueden ser extremadamente angustiantes, especialmente si sientes una profunda desconexión de tu cuerpo.
Es común que pacientes sientan que no están preparado/as para trabajar estos aspectos, lo que genera frustración y el deseo de abandonar la terapia.
¿Qué puedes hacer? Recuerda que amigarte con tu imagen corporal es un proceso gradual. Si la terapia despierta emociones difíciles, eso puede ser una señal de que estás tocando aspectos importantes para tu recuperación. No huyas de estos momentos, pues pueden ser clave para tu crecimiento. Si sientes mucha angustia, exprésaselo a tu terapeuta y busquen conjuntamente estrategias para sobrellevar la intensidad emocional.
3. Perfeccionismo y terapia para trastornos alimenticios: El riesgo de expectativas poco realistas
Si has lidiado con un trastorno alimentario, es posible que también conozcas bien el perfeccionismo: esa sensación de que todo tiene que ser “perfecto” o no vale la pena intentarlo. Esto puede hacer que sea difícil continuar con la terapia, especialmente cuando el progreso parece lento o cuando sientes que has cometido errores.
Puede que pienses en renunciar porque crees que ya deberías estar “mejor” o porque una sesión no salió como esperabas.
¿Qué puedes hacer? La recuperación no se trata de perfección, sino de avanzar, aunque sea con pasos pequeños. Un retroceso no significa fracaso; significa que eres humano/a. Intenta cambiar tu enfoque de obtener resultados perfectos a celebrar los pequeños avances. Cada sesión, cada conversación con tu terapeuta y cada desafío que enfrentas son parte del proceso.
4. Presiones sociales y la importancia de los grupos de apoyo TCA
La recuperación no es solo un proceso interno, también está influenciado por tu entorno. La falta de apoyo familiar o social, junto con el estigma o la vergüenza, puede hacer que tu proceso de recuperación se sienta aún más difícil y solitario. Esto puede aumentar las ganas de abandonar el proceso.
¿Qué puedes hacer? Si no sientes apoyo de las personas cercanas a ti, intenta buscar conexiones con quienes sí puedan comprenderte. La terapia no se trata solo del trabajo con tu terapeuta, sino también de construir una red de apoyo. Los grupos de apoyo, comunidades en línea o incluso hablar con otras personas en tratamiento pueden hacer una gran diferencia. No tienes que atravesar esto solo/a.
5. La realidad del progreso lento en la terapia para TCA
Uno de los aspectos más difíciles de la recuperación de un trastorno alimentario es que rara vez es rápida. Puede tomar tiempo (a veces mucho), y es fácil desmotivarse cuando no ves resultados inmediatos. Pero lo que parece una falta de progreso en realidad es parte del proceso: tu cerebro y tu cuerpo están reconstruyendo una base sólida para la recuperación a largo plazo. A veces, los avances son invisibles al principio.
¿Qué puedes hacer? Ten paciencia contigo. Celebra incluso los logros pequeños, como asistir a una sesión o hablar sobre algo difícil. No midas tu recuperación por la rapidez con la que mejoras, sino por tu compromiso con el proceso.
6. Antes de abandonar la terapia, está bien pedir ayuda
Por último, la terapia puede ser difícil por razones externas. Tal vez sientas que el enfoque de tu terapeuta no encaja contigo o que acceder al tratamiento es complicado debido a barreras económicas o logísticas. Estos factores pueden aumentar el deseo de abandonar, pero no tienen por qué impedirte recibir la ayuda que mereces.
¿Qué puedes hacer? Si sientes que la terapia no está funcionando para ti, exprésalo. Un/a buen/a terapeuta trabajará contigo para adaptar el tratamiento a tus necesidades. Si el acceso a la terapia es un problema, pregunta por opciones de financiamiento, seguros o referencias a otros servicios que puedan ayudarte.
Es normal el miedo al cambio, lo importante es seguir adelante
Es completamente normal sentir ganas de abandonar la terapia en algún momento. Pero recuerda que estos sentimientos son parte del proceso, no el final del camino. Tu trastorno alimentario probablemente ha sido parte de tu vida durante mucho tiempo, y la recuperación no ocurre de la noche a la mañana. Lo importante es seguir avanzando, aunque sea con pasos pequeños.
También es común llegar a momentos en los que sientes que te has estancado y que avanzar parece demasiado difícil o aterrador. Si en algún momento decides parar del tratamiento, está bien. Eso no significa que hayas fracasado o que la recuperación no sea posible. A veces, tomar distancia te permite reunir la fuerza para volver con un poco más de apertura al cambio.
No tienes que estar completamente listo/a para regresar, solo un poco más dispuesto/a.
Mereces encontrar paz con tu cuerpo y tu mente. Si sientes el impulso de abandonar, intenta hablar con tu terapeuta sobre lo que está pasando. Podrá ayudarte a comprender estos sentimientos y encontrar formas de seguir comprometido/a con tu recuperación.
References
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