Miércoles 21/2/2024
FOTO: Rosie Sun
Texto: Lucía Zapata, Lina Camacho y Alejandra Misiolek
Existen varios métodos a la hora de tratar un trastorno alimenticio, entre estos, podemos encontrar la terapia en grupo, considerada una de las más eficaces en la recuperación de pacientes con estos diagnósticos. Esta herramienta terapéutica ofrece una intervención psicológica que reúne a un grupo de personas enfrentando desafíos similares. Este enfoque aprovecha las dinámicas sociales para abordar problemas psicológicos, creando un ambiente donde los participantes pueden sentirse apoyados y comprendidos.
¿Para que sirve la terapia de grupo TCA?
Dentro de este contexto, se promueve el crecimiento personal, el procesamiento emocional y el aprendizaje a través de la interacción entre iguales, siempre con la ayuda de un profesional. Las actividades grupales ofrecen oportunidades para la participación activa y el intercambio de experiencias y dificultades, en un lugar seguro que se pretende construir dentro de los grupos para fomentar la expresión libre gracias a disminuir el temor a ser juzgado.
Además, el grupo sirve como un espacio seguro para promover relaciones más saludables y auténticas, donde los individuos pueden ensayar nuevos comportamientos y actitudes. A pesar de la posible aprehensión inicial de unirse a un grupo de desconocidos, aquellos que participan suelen sorprenderse gratamente por la experiencia enriquecedora que ofrece la terapia en grupo.
¿Por qué puede darnos miedo empezar con la terapia de grupo?
Es cierto que para muchas personas que sufren de trastornos de la conducta alimentaria, como la anorexia nerviosa o la bulimia, enfrentarse a su realidad y buscar ayuda puede ser una tarea sumamente difícil y desafiante. La vergüenza y la culpa suelen ser compañeras constantes en este viaje hacia la recuperación.
Por ello también la idea de participar en terapia grupal puede generar este tipo de sentimientos. El miedo a la exposición emocional y la vulnerabilidad asociada con compartir experiencias personales frente a desconocidos puede ser paralizante. Además, puede desencadenar comparaciones con los demás participantes, lo que puede llevar a una mayor autocrítica. Es fácil caer en el ciclo de pensamientos negativos.
El proceso de aceptar ayuda y abrirse a la posibilidad de tratamiento también puede ser desafiante debido a la sensación de pérdida de control. Los trastornos de la alimentación a menudo están asociados con una falsa sensación de control sobre la comida y el cuerpo. Enfrentarse a un tratamiento, ya sea individual o grupal, puede percibirse como una amenaza para este sentido de control, lo que puede desencadenar una mayor angustia y resistencia al cambio.
Pero aún pudiendo sentir estas emociones no debemos olvidar todos los beneficios que puede aportar realizar sesiones con estas características. A continuación podemos encontrar varias utilidades que nos pueden proporcionar las terapias grupales.
Principales beneficios de la terapia de grupo
- Aumentar el sentimiento de pertenencia y visibilidad del problema: En la terapia grupal, el aislamiento se transforma en conexión con el grupo, normalizando y dando visibilidad a los desafíos compartidos.
- Apoyo emocional y comprensión mutua: Los participantes pueden compartir sus luchas con un menor miedo al juicio, fomentando la empatía y la comprensión entre los miembros del grupo, lo que es esencial para la recuperación.
- Aprendizaje a través de la experiencia compartida: Interactuar con quienes han enfrentado desafíos similares proporciona estrategias prácticas y motivación.
- Reducción de la vergüenza y el estigma: Al darse cuenta de que no están solos en su lucha, es más fácil superar la vergüenza y el estigma, aliviando así la carga emocional.
- Mayor adherencia al tratamiento: La responsabilidad hacia el grupo y la sensación de pertenencia motivan a los participantes a mantenerse comprometidos con el tratamiento.
- Generación de esperanza y motivación: Ver el progreso de otros miembros del grupo inspira esperanza y motivación, demostrando que la recuperación es posible y alentadora.
- Sentido de comunidad y apoyo mutuo: La terapia grupal ofrece un espacio donde los participantes se sienten comprendidos y apoyados, lo que promueve la confianza, la esperanza y el sentido de pertenencia.
- Socialización y desarrollo de habilidades de mentalización: Al interactuar con otros, los participantes trabajan en sus habilidades sociales y de comunicación, rompiendo el ciclo de aislamiento y fortaleciendo su capacidad para conectarse con los demás.
- Potenciación del autoconocimiento y ruptura de creencias poco constructivas: La comunicación con los demás permite a los participantes explorar distintos puntos de vista y cuestionar creencias que generan malestar, promoviendo así el crecimiento personal y la recuperación.
En resumen, cl camino de superar un TCA es un proceso largo en el que se necesita mucho apoyo. La terapia de grupos para trastornos alimentarios es esencial para brindar apoyo y fomentar el aprendizaje. Reconocer y aceptar un trastorno de la conducta alimentaria es solo el primer paso en un largo viaje hacia la recuperación. Es importante recordar que el apoyo y la comprensión están disponibles, y que buscar ayuda es el primer paso valiente hacia una vida más saludable.
Referencias:
- Malhotra, A. (2022, 13 diciembre). Group therapy. StatPearls – NCBI Bookshelf. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK549812/
- Psychotherapy: Understanding group therapy. (2019, 31 octubre). https://www.apa.org/topics/psychotherapy/group-therapy
- Tratamiento para un trastorno de la alimentación: infórmate sobre tus opciones. (2017, 14 julio). Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/eating-disorders/in-depth/eating-dsorder-treatment/art-20046234