Miércoles 29/9/2021
FOTO: @barczakshoots
Texto: Alejandra Misiolek
Durante muchos años solo hubo 2 trastornos alimentarios clasificados por el manual de diagnóstico (DSM): anorexia y bulimia. Sin embargo, desde el año 2013, el Trastorno por Atracón se ha agregado como una categoría separada. Pero los atracones son un síntoma de bulimia. ¿Entonces cuál es la diferencia entre ellos?
En este post explicaré las 5 principales diferencias entre bulimia y trastorno por atracón que te ayudarán a diferenciar entre estos dos diagnósticos.
- La persona con bulimia hace atracones de comida, pero luego utiliza varias técnicas compensatorias para reducir la ingesta calórica como vómitos, purgas, ejercicio o dieta restrictiva. La bulimia no se trata solo de vómitos sino de compensar de forma extrema (que afecta la salud) los alimentos consumidos.
- La persona con trastorno por atracón hace atracones de comida pero no utiliza las estrategias compensatorias, aunque podría querer hacerlo. La intención puede estar presente pero no hay acción compensatoria.
- La persona con trastorno por atracón tiende a tener sobrepeso u obesidad, mientras que la persona con bulimia tiende a tener un IMC normal. De hecho, el trastorno por atracón es responsable del 50% de la obesidad.
- La persona con trastorno por atracón utiliza los atracones como una forma de regular sus emociones: se anestesian con comida o tratan de llenar un vacío emocional. La persona con bulimia, en cambio, aparte de eso, utiliza el vómito o las purgas como forma de aliviar la tensión relacionada con el miedo a engordar.
- La bulimia es muy frecuentemente consecuencia de la restricción o incluso de una anorexia previa: el miedo a engordar nos lleva a una dieta excesiva y la restricción es una privación que nos lleva a comer en exceso. Los atracones de comida causan ansiedad relacionada con el aumento de peso, por lo que la purga parece una solución y el ciclo se repite. Este ciclo puede volverse adictivo fácilmente. El trastorno por atracón, por otro lado, se desarrolla como consecuencia de experiencias pasadas de usar alimentos para lidiar con las emociones o como consecuencia de hacer dieta pero sin éxito. La persona que desarrolla atracones lleva muchos años haciendo dietas pero sin mayor éxito (sin adelgazar) y eso lleva a su falta de fe en poder adelgazar.
Hay muchos elementos que tienen en común tanto la bulimia como el trastorno por atracón, como la impulsividad y luego la vergüenza relacionada con los atracones, la falta de capacidad para regular las emociones de una manera más saludable, el sentido de identidad dependiente de lo que otros piensan de ellos, la fijación en el cuerpo como una forma de comunicar y regular emociones o historia de traumas infantiles y apego inseguro.
Pero también existen algunas diferencias. Una buena comprensión de la etiología y los patrones subyacentes a estos trastornos nos ayuda a nosotros, los psicólogos y psicoterapeutas, a desarrollar un tratamiento personalizado para ayudar a las personas con trastornos alimentarios a liberarse de los mecanismos en los que están atrapadas.
Fuentes: